"Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él".
De esta forma definía el filósofo
Immanuel Kant el arte de enseñar. A muchos años después pocos parecen recordar la importancia de las maestras y maestros. Y lo más triste es que quienes lo hayan olvidado sean precisamente aquellos a quienes se les enseña: los alumnos.
Quienes ya dejamos atrás el colegio quizás nos preguntamos: ¿Qué les pasa a los jóvenes que necesitan publicar en Internet, fenómeno conocido en Internet como
ebulling, no sólo sus peleas sino las agresiones a sus profesores? ¿Qué los lleva a sentir satisfacción con lastimar verbal o físicamente a un semejante o mayor? ¿Cuáles son las políticas educativas que se realizan para frenar estos casos?...
Demasiadas preguntas y pocas respuestas para los videos que cada día se multiplican en la red.
Podríamos quedarnos con esto pero hay que ir más allá. ¿Qué nos está pasando como sociedad que discutimos cuál debería ser la sanción a quien agrede a un profesor?.
Una de las instituciones más importantes de la sociedad, la escuela, está olvidada y desvalorizada. Lo prueba el hecho de que hoy se haya tenido que condenar a prisión perpetua a quien tampoco recordó que abría fuego contra un maestro que peleaba por un reclamo salarial que creía justo. Nada de esto tendría que haber ocurrido.
Kant se preguntaría: ¿Será que porque perdemos educación estamos dejando de ser hombres?
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