Arena fina y sal penetrando la piel. Brisa marina. Silencio. Olas inmensas. Quietud. Mar imponente. Estas son algunas de las sensaciones que invaden al contemplar las playas de Punta Mogotes. Parece mentira que esto se pueda disfrutar en Mar del Plata, sinónimo de ruido, multitudes y teatro de revista.
Sí, en Punta Mogotes, bahía de 3 kilómetros de extensión que se ubica al sur de la costa marplatense, todavía se respira el aire fresco marino, se escuchan las olas rompiendo sobre las rocas de la orilla. Todavía se observan las huellas en la arena que se lleva poco a poco el agua. Sin embargo, este escenario natural tiene fecha de caducidad. Según estudios realizados en la zona, desaparecería en 4 años. El avance del mar sobre las costas es un fenómeno que se observa desde hace una década, con la pérdida de alrededor de 60 metros de playa.
"Desapareció todo. Mogotes era inmenso, contaba con restaurantes sobre la costa, bares, boliches. El mar arrasó con lo que se le pusiera en frente. Los que invirtieron acá se fueron a la quiebra", comentó Karina, vecina desde hace 11 años. Los habitantes de los barrios cercanos realizaron en más de una oportunidad cortes de ruta exigiendo alguna solución por parte de las autoridades municipales o provinciales y argumentando que el turismo es su principal ingreso económico.
Según fuentes de la Municipalidad de Mar del Plata la reducción de los balnearios y la playa pública es del 50 por ciento. Entre las posibles explicaciones se encuentra el calentamiento global y el deshielo, que aumenta el caudal de agua notablemente. Pero otras involucran al hombre de manera directa, como la extracción de arena, la edificación arbitraria y sin planificación sobre la costa. Una de las posibles soluciones es la construcción de escolleras, como las del centro marplatense, que ensanchan las playas al incorporarles arena.